CLIENTES DE MASAJE TAILANDÉS: ¿QÚE PUEDES ESPERAR?

Cómo tratar con diferentes tipos de clientes en las sesiones de Masaje Tailandés

Cuando comienzas como terapeuta de Masaje Tailandés, es probable que tengas una idea clara del tipo de sesiones que te gustaría ofrecer a tus clientes y de los resultados que deseas lograr con tu trabajo.

Esto está muy relacionado con el tipo de persona que eres y con la línea de Masaje Tailandés en la que te has formado.

Quizás eres el tipo de practicante más orientado al trabajo en spa y al cuidado personal, o tal vez estás más alineado con el lado espiritual del Masaje Tailandés, es decir, con aspectos como el trabajo energético, la liberación emocional y el desarrollo de conciencia corporal. O quizás, te interesa más el trabajo netamente físico, es decir, la manipulación precisa de músculos y articulaciones, estiramientos y rehabilitación.

En cualquier caso, los clientes que atenderás a menudo tienen sus propios deseos y expectativas, algunas de las cuales pueden no ser fáciles de manejar, ya sea porque no te gusta trabajar de esa manera en específico, o porque simplemente no quieres ofrecer ese tipo de servicio. Además, es posible que no tengas experiencia para lidiar con ciertas demandas.

En la medida en que vayas acumulando experiencia, comenzarás a notar la aparición de ciertos patrones: algunos clientes simplemente quieren que los "arregles", que les quites sus dolores. Otros buscan un masaje relajante tipo spa, algunos prefieren hablar sobre sus problemas emocionales, otros no quieren un masaje intenso o algo que resulte doloroso.

También hay quienes creen que el Masaje Tailandés les ayudará en su camino espiritual. Otros exigen un masaje de una hora debido a sus limitaciones de tiempo, en lugar de un masaje "interminable" adaptado a sus necesidades.

Y hay quienes asisten porque su pareja los envió, aunque realmente no quieren un masaje. En fin, ya te estarás haciendo una idea. Algunas personas se acercan bastante a ser los clientes ideales, pero hay otros con los que no puedes evitar mirar el reloj esperando que la sesión termine.

Cada cliente nuevo es diferente. Con el tiempo, aprendes a reconocer los diferentes tipos de clientes y puedes adaptarte, más o menos, a sus expectativas. No obstante, si quieres seguir trabajando a tu manera, necesitas ser muy claro sobre el tipo de sesiones que ofreces.

Durante mi carrera en el Masaje Tailandés, la gran mayoría de mis sesiones han sido experiencias muy positivas y gratificantes. Sin embargo, las habilidades de un terapeuta de Masaje Tailandés también deben incluir cómo manejar situaciones que no son ideales.

En este artículo, quiero ofrecerte algunas sugerencias sobre sesiones desafiantes y qué hacer al respecto. No son la mayoría, pero tarde o temprano todo terapeuta se encontrará con alguno o con todos ellos.

Los clientes de Masaje Tailandés vienen en todas las formas y estilos

Aquí tienes una lista de los diversos tipos de clientes que he encontrado en mi práctica de Masaje Tailandés durante una década, y algunas sugerencias sobre cómo manejarlos.

1.    El cliente de corazón abierto

"El cliente que ilumina tu día: ¡Aprovéchalo al máximo!"

Este es mi cliente favorito. Me saludan como si fuera un viejo amigo, esperan con ansias la sesión de masaje y se relajan completamente en ella.

Después de la sesión, me dan un gran abrazo y están totalmente agradecidos.

Tu enfoque: da gracias por la suerte de tratar con personas tan maravillosas que te confirman que estás haciendo lo que amas.

No solo das energía, sino que también recibes buena energía de ellos.

2.    El cliente cauteloso

¿Cómo romper el hielo y ganar su confianza?"

Estas personas están probando tu Masaje Tailandés, pero no están muy seguras de si cumplirá con sus expectativas o si realmente es para ellas.

No hablan mucho y al terminar la sesión, se van rápidamente sin decir casi nada, dejándote con la duda sobre si realmente les gustó la sesión o no.

Tu enfoque: trata de iniciar una pequeña conversación al final y pregúntales si hubo algo en la sesión que les resultó especialmente útil o placentero.

Pregúntales si la sesión funcionó para ellos o no. Intenta sacarlos de su caparazón por un par de minutos para obtener algo de retroalimentación.

En algunos casos sentirás que la sesión no fue la ideal o que no se sintieron del todo bien. Simplemente déjalos ir, ya que no volverán de todas formas. No todos los clientes encajan bien con todos los terapeutas.

A veces, cuando siento que no fue una buena sesión o que no se sintieron bien, sugiero otra terapia o terapeuta que podría ser más adecuado para ellos.

3.    El cliente conversador

"¡No paran de hablar! Maneja con gracia al cliente conversador"

Estos clientes te cuentan su vida y no pueden relajar su mente.

Hablan durante toda la sesión y es evidente que su mente hiperactiva no les permite experimentar realmente el trabajo corporal.

Sin embargo, generalmente te dirán que disfrutaron mucho la sesión. En realidad, vinieron a la sesión de masaje porque querían hablar con alguien.

Tu enfoque: en mi experiencia, lo mejor es simplemente dejar que hablen. Si te sientes a gusto, participa activamente en la conversación, en caso contrario escucha y trata de generar empatía en lugar de regañarlo.

Después de todo, si quieren pagar por hablar, esa es su decisión. No es tu responsabilidad decidir qué es lo correcto para ellos o qué deberían hacer.

Como alternativa, puedes sugerirles suavemente que obtendrán más de la sesión si no hablan tanto. El problema es que no sabes si eso es cierto. Tal vez realmente necesitan hablar con alguien más que experimentar el Masaje Tailandés.

4.    El terapeuta como consejero

“¿Psicólogo o terapeuta? Cómo manejar clientes que buscan consejos de vida"

Hay clientes que parecen confundirte con un psicoterapeuta o con un coach.

Te cuentan todos los problemas de su vida y de alguna manera asumen que tienes buenos consejos para darles.

Tu enfoque: no tiene sentido decirles que ese no es tu campo de experiencia y que necesitan ir a un psicólogo, ya que solo los decepcionarás. Ofrece consejos simples desde el corazón o reafirma algunos aspectos positivos.

5.    El cliente "arréglame"

"¡No soy un mago! Cómo lidiar con clientes que quieren soluciones milagrosas"

Estos clientes han estado abusando de sus cuerpos durante años o décadas, y su estilo de vida está contribuyendo –o causando directamente– sus problemas. Para colmo, esperan que tu masaje los solucione.

Tu enfoque: tienes que dejar claro que una sesión de una o dos horas de Masaje Tailandés no solucionará un problema que ha existido durante muchos años. Tampoco resolverá un problema causado por malos hábitos de vida como una mala alimentación, falta de ejercicio, estrés o una actitud mental negativa.

Generalmente aclaro que recibir masaje con regularidad mejorará muchas condiciones, pero que es responsabilidad del cliente abordar los factores que causan los problemas.

Nunca permitas que te pongan en una posición donde sea tu responsabilidad “arreglar” a las personas. Recuérdales que tú no haces milagros, que el milagro lo deben hacer ellos mismos a partir de los cambios de hábitos, del autoconocimiento y de la utilización de diferentes herramientas (una de ellas por ejemplo el Masaje Tailandés).

6.    El cliente desconfiado

"¿Te están observando como un halcón?. Cómo tranquilizar al cliente desconfiado"

Estos clientes mantienen los ojos abiertos para ver qué estás haciendo, lo cual puede ser bastante incómodo. En casos extremos, no cierran los ojos en absoluto. Puedes ver su mente trabajando mientras te observan como un halcón.

Tu enfoque: por suerte, estos clientes son bastante raros. Si tienes uno, tienes que decirles suavemente que cierren los ojos y se relajen.

Haz que se sientan seguros indicándoles que si algo no se siente bien durante la sesión, pueden decírtelo inmediatamente para ajustar en cada caso, como por ejemplo si una manipulación se siente muy intensa o si quieren más atención en una área específica.

7.    El cliente involuntario

"Cuando el cliente no quiere estar ahí… Cómo manejar a los enviados por su pareja"

Algunas personas reciben una sesión de Masaje Tailandés porque alguien los envió: su médico, su pareja o una amistad insistió en que lo hicieran, o incluso le regalaron la sesión.

No les importa realmente el masaje y pueden incluso ser muy escépticos respecto a los beneficios del Masaje Tailandés. Internamente dudan de su efectividad o de su necesidad. Pueden mostrarse distantes, cerrados o incluso hacer comentarios que revelen su escepticismo.

Tu enfoque: aborda la situación con paciencia y profesionalismo. No trates de convencerlos directamente. En lugar de eso, permite que la experiencia hable por sí misma. Mantén un enfoque amable y neutral, destacando los beneficios concretos y prácticos que puede obtener. A veces, un buen primer contacto puede cambiar su percepción. Si no conectan con la experiencia, recuerda que no todos los servicios son para todos, y está bien que no vuelvan.

8.    El ladrón de energía

"¿Te sientes drenado después de una sesión?. Cómo tratar a los clientes que agotan tu energía"

Estas son personas con las que simplemente no sientes ninguna conexión. Sientes que tu energía se drena durante el masaje, no recibes energía positiva de vuelta de ellos, o hay alguna negatividad presente.

Tu enfoque: a veces, la química entre dos personas simplemente no funciona por alguna razón.

En estos casos, yo particularmente uso técnicas como afirmaciones positivas, enviar conscientemente energía sanadora y amorosa a través de mis manos, o pedir ayuda a mi yo superior/ángeles guardianes/el universo/tu gurú/Dios, o lo que sea que fortalezca tu energía.

También funciona enfocarte en tu respiración y en tu postura, para mantener tu energía alta.

9.    El cliente de spa

"¿Trabajo automático o arte curativo?: cómo mantener tu esencia en sesiones de spa"

Supongamos que trabajas en un spa donde te agendan citas consecutivas para realizar masajes durante todo el día.

Te conviertes en solo uno de muchos terapeutas que el cliente prueba, y tu apretada agenda no permite una interacción personal con los clientes.

Tu enfoque: nuevamente es importante utilizar técnicas de energía interna, como en el caso del cliente ladrón de energía para mantener tu energía alta.

Algunos terapeutas se sienten tentados a cambiar a un modo de trabajo automático y rutinario. Para mí, nunca es una buena solución, ya que no resuena con la razón por la que hago trabajo terapéutico.

Por eso se llaman ‘Artes Curativas’ y no ‘Mecánica del Masaje’.

10. El cliente hipercrítico

"Críticas y comparaciones: cómo manejar al cliente perfeccionista"

Este cliente llega al masaje con expectativas extremadamente altas o con una tendencia a encontrar fallos en todo. Comenta constantemente sobre tus técnicas, la temperatura del salón, el nivel de presión que aplicas, o incluso el ambiente. A menudo compara tu trabajo con el de otros terapeutas que ha visitado.

Tu enfoque: mantén una actitud profesional y receptiva. Trata de ver sus críticas como una oportunidad para aprender algo, pero no permitas que te afecten emocionalmente. Establece límites claros si el cliente se vuelve demasiado demandante o irrespetuoso. Una conversación inicial para establecer sus expectativas puede evitar problemas durante la sesión.

11. El cliente buscador de experiencias

"Cuando buscan algo 'exótico'. Cómo educar y encantar a estos clientes"

Estos clientes ven el Masaje Tailandés como una experiencia cultural exótica o algo "para probar una vez". A menudo no comprenden la profundidad y la intención terapéutica del trabajo y pueden tratarlo más como un espectáculo que como una sesión terapéutica.

Tu enfoque: aprovecha la oportunidad para educarlos. Explica brevemente los beneficios del masaje y lo que pueden esperar de la experiencia. Intenta ofrecer una sesión que les deje una impresión positiva y una mejor comprensión del valor del Masaje Tailandés.

12. El cliente con trauma emocional

“Liberaciones emocionales: cómo apoyar al cliente con traumas durante una sesión"

Este cliente puede llegar con una carga emocional significativa, ya sea consciente o inconscientemente. Es común que el trabajo corporal pueda desencadenar liberaciones emocionales inesperadas, como llanto, risa o tensión profunda.

Tu enfoque: si notas señales de que el cliente está experimentando una liberación emocional, permanece presente y calmado. No intentes "arreglar" lo que sucede, pero ofrece apoyo con empatía y sin juicio.

Después de la sesión, podrías sugerir que trabajen en su proceso emocional con un terapeuta especializado si lo consideras oportuno.

Los desafíos ayudan al terapeuta de Masaje Tailandés a crecer

Al final de cada sesión de Masaje Tailandés, la interacción con tus clientes puede ser un reflejo del impacto que tu trabajo tiene en ellos. Aunque no siempre sea posible conectar profundamente con todos, cada experiencia es una oportunidad para crecer, aprender y perfeccionar tus habilidades como terapeuta.

Cuando te encuentres con alguno de los diferentes tipos de clientes descritos en este artículo, recuerda que además de las técnicas, es tu energía y presencia lo que realmente transforma una sesión.

Cada cliente, con sus particularidades, te ofrece una lección valiosa sobre la importancia del tacto, la escucha activa y la empatía.

No te olvides que, aunque el camino como terapeuta puede tener desafíos, estos también son los momentos que te permiten elevar tu práctica y encontrar tu verdadera vocación. Sigue conectando con el bienestar de tus clientes y con tu propio proceso de sanación.

Si sientes que el Masaje Tailandés es para ti y deseas aprender la fundamentación adecuada, te invito a explorar el programa REVOLUCIÓN THAI de SKARA, una formación diseñada para aprender Masaje Tailandés de calidad online.

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Esteban Jiménez, fundador de SKARA, es terapeuta de masaje con más de 20 años de experiencia y una década especializada en Masaje Tailandés. Su enfoque único integra el trabajo corporal terapéutico, la conexión entre el cuerpo y las emociones reprimidas, y el fortalecimiento de vínculos a nivel de pareja. Diseña cursos de formación online para principiantes y profesionales, donde el masaje trasciende lo mecánico para convertirse en un arte: aprender a leer y conectar con el cuerpo de cada persona.

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¡Ahora es tu turno!

Nos encantaría conocer tu perspectiva. ¿Te has encontrado con alguno de estos tipos de clientes? ¿Cómo has manejado situaciones similares en tu práctica?

Deja un comentario abajo y comparte tus experiencias con nosotros. ¡Juntos podemos aprender y crecer en esta hermosa disciplina!